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Resonadores de Luz
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Cada semana compartimos reflexiones, prácticas de sanación con sonido y música, historias reales de transformación, y aprendizajes desde el corazón.
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Testimonios
Lo que dicen nuestros clientes
"Antes me ahogaba en tareas repetitivas. Gracias a lo que aprendí en el Programa IA, tengo automatizados procesos de atención al cliente, gestión de inventario y marketing. Ahora puedo enfocarme en escalar mi negocio."
"Pensé que la IA era solo para gente técnica, pero aquí aprendí a usarla para crear materiales personalizados para mis pacientes, automatizar recordatorios y diseñar programas de bienestar más completos. Ha sido transformador."
"Aunque trabajo en el área técnica, nunca había aplicado IA a mi propio día a día. Ahora, mis reportes se generan solos y mis flujos de trabajo son mucho más claros. 100% Recomendado!"
“La música como medicina del alma... Lis lo interpreta al 100%.
Estoy atravesando un proceso duro, y busqué en el saxofón un refugio, una contención frente a mi pena, pero también un desafío personal: aprender a tocar.
Lo que vivo en cada clase es muy difícil de describir con palabras. El saxo me ha ayudado profundamente a salir adelante, a lidiar con el duelo, con la tristeza. Es algo espiritual, muy sanador.
Las clases con Lis son amenas, siempre hay un espacio previo para conversar, soltar emociones, y en mi caso personal, ella me ha contenido muchísimo en este camino.
No ha sido fácil, pero soy un luchador. A pesar del quiebre emocional, pongo todo de mí para concentrarme y seguir aprendiendo.
Me siento contento, a pesar de la pena, porque aprender a sonar el saxofón es una experiencia profundamente emocional y hermosa.
— Jaime Víctor
“Todo es vibración, somos energía.”
No soy músico, no sabía nada de lectura musical. Mi mente se mueve mucho, siempre está activa. Pero en una hora, hora y media con Lis, me olvido del celular y me enfoco completamente en aprender.
Es algo nuevo para mí… y sinceramente, se siente como una terapia.
Estoy muy agradecido por esta experiencia.
— Carlos Rodríguez
“Desde niño tuve el sueño de tocar saxofón. Me imaginaba tocándolo, pero por distintas razones nunca lo hice… hasta que, a los 94 años, decidí cumplir ese sueño.
Poco a poco he ido aprendiendo, y ha sido una experiencia muy especial. Recomiendo estas clases porque tengo una profesora encantadora, con quien se ha creado una armonía muy bonita.
No es una clase pesada: es amena, cercana y se siente con el corazón.”
